Después de la crisis del 2008, los préstamos se convirtieron en un tema sensible. Algunas financieras sin escrúpulos otorgaron créditos a aquellos que sabían que no podrían pagarlo. Las consecuencias las pagamos todos, y hoy en día recibir un préstamo no es tan sencillo. Además, el desempleo de entonces (¡Hace ya más de 10 años!) hizo que michas familias españolas quedaran con deudas bastante elevadas pendientes.

Por el motivo que sea, hoy en día recibir un crédito no es tan sencillo. Y, por supuesto, tiene su razón de ser y nadie debería solicitar un crédito si no está seguro de poder pagarlo. Esta regla de oro debe cumplirse siempre, y algunos bancos serán muy estrictos con ella.

Pero en muchas situaciones, puede que seamos lo suficientemente solventes como para solicitar el crédito, pero por ciertas circunstancias, nuestra entidad nos lo deniegue. Puede que seamos autónomos y estemos a la espera de un pago, que hayamos caído en las listas de ASNEF o que simplemente el crédito que nos otorga nuestro banco no sea lo que buscamos.

Las opciones son casi ilimitadas. Dependerá además de bastantes factores; si necesitamos un microcrédito para salir del paso será más sencillo (y probablemente caro) que si necesitamos 50.000€ para una reforma o proyecto. Enumerar todas las opciones sería casi impensable, así que lo mejor que podemos hacer es recurrir a un <a href="https://www.top5credits.com/es/prestamos-personales/">compartador de préstamos</a> que nos ayude en esta misión.

Aun con esto, hay varios factores que has de tener en cuenta:

1. Los microcréditos SIEMPRE son más caros que los préstamos personales.

2. Cuanto más dinero y más tiempo de devolución, más intereses pagarás

3. Nunca pidas un crédito si no tienes claro que podrás devolverlo.

Como se puede observar, hay bastantes opciones si nuestro banco no nos da el crédito que necesitamos. Pero asegurate de elegir bien antes de endeudarte.

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