¿Cuándo es rentable un coche eléctrico?
El coche eléctrico ha dejado de ser una rareza para convertirse en una opción cada vez más habitual en las carreteras
El coche eléctrico ha dejado de ser una rareza para convertirse en una opción cada vez más habitual en las carreteras. Su popularidad ha crecido de la mano de una mayor conciencia ecológica, incentivos fiscales y el avance tecnológico que ha mejorado su autonomía y tiempos de carga. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro si realmente compensa económicamente dar el salto a un vehículo eléctrico. En este artículo analizamos a fondo cuándo es rentable un coche eléctrico, teniendo en cuenta factores como el precio de compra, el coste de mantenimiento, el consumo energético y las ayudas disponibles.
Precio de adquisición: una inversión inicial más alta
El primer factor que se debe tener en cuenta es el precio de compra. En general, un coche eléctrico tiene un coste inicial más alto que un vehículo de combustión interna equivalente. Esta diferencia puede oscilar entre los 5.000 y 10.000 euros, dependiendo del modelo y de las características del vehículo.
A pesar de esto, existen diversas ayudas que pueden reducir significativamente ese coste. El Plan Moves, por ejemplo, es una iniciativa del Gobierno que ofrece subvenciones para la compra de vehículos eléctricos, con ayudas que pueden alcanzar los 7.000 euros si se entrega un coche antiguo para achatarrar. Además, muchos ayuntamientos aplican bonificaciones en el impuesto de circulación, y algunas comunidades autónomas ofrecen descuentos adicionales.
Si se tienen en cuenta estas ayudas, la diferencia de precio entre un coche eléctrico y uno de combustión se reduce, lo que ya abre la puerta a una posible rentabilidad futura.
Costes de mantenimiento: una de las grandes ventajas
Una de las razones por las que muchas personas se plantean cambiar a un coche eléctrico es su menor coste de mantenimiento. Un motor eléctrico tiene menos piezas móviles que un motor de combustión, lo que implica un menor desgaste y, por tanto, menos averías. No hay cambios de aceite, ni filtros de aire o combustible que cambiar regularmente. Además, el sistema de frenado regenerativo que emplean estos coches ayuda a alargar la vida útil de los frenos.
En términos generales, se estima que el mantenimiento de un coche eléctrico puede ser entre un 30% y un 50% más barato que el de un coche convencional. A largo plazo, esta diferencia puede suponer un ahorro significativo, especialmente si se prevé un uso intensivo del vehículo.
Coste por kilómetro: electricidad frente a combustible
Otro aspecto clave en la rentabilidad de un coche eléctrico es el coste por kilómetro recorrido. La electricidad es, en general, más barata que la gasolina o el diésel. Recargar un coche eléctrico cuesta entre 1,5 y 3 euros cada 100 kilómetros, dependiendo del precio de la electricidad y de si se recarga en casa, en puntos públicos gratuitos o en cargadores de pago.
Por otro lado, un coche de combustión puede gastar entre 6 y 9 euros cada 100 kilómetros, dependiendo del tipo de combustible y del consumo del vehículo. Esto supone que, en igualdad de condiciones, un coche eléctrico puede ahorrar entre 4 y 6 euros cada 100 kilómetros recorridos.
Si una persona realiza 15.000 kilómetros al año, este ahorro puede situarse entre los 600 y 900 euros anuales. A lo largo de una vida útil de 10 años, se trataría de entre 6.000 y 9.000 euros, lo cual ya justifica la diferencia inicial en el precio de adquisición.
Uso urbano: el entorno ideal para el coche eléctrico
El entorno donde se utiliza el coche es otro factor determinante para su rentabilidad. El coche eléctrico muestra su mayor eficiencia en recorridos urbanos y trayectos cortos. Esto se debe a que, en ciudad, los coches de combustión gastan más debido a los constantes arranques y paradas, mientras que los eléctricos se benefician del frenado regenerativo y del bajo consumo en desplazamientos lentos.
Además, en muchas ciudades los coches eléctricos gozan de ventajas como el acceso libre a zonas de bajas emisiones, estacionamiento gratuito o con tarifa reducida, y prioridad en algunas vías. Todo esto contribuye no solo al ahorro económico, sino también a una mayor comodidad en el uso diario.
Autonomía y puntos de recarga: dos factores aún limitantes
Uno de los principales frenos para muchas personas a la hora de comprar un coche eléctrico es la autonomía. Aunque los modelos más recientes ofrecen cifras que superan los 400 kilómetros con una sola carga, la autonomía sigue siendo inferior a la de muchos vehículos de combustión. No obstante, para un uso habitual dentro de un entorno urbano o periurbano, estas cifras son más que suficientes.
El otro aspecto que influye es la disponibilidad de puntos de recarga. Aunque la red de carga está creciendo rápidamente, todavía hay zonas donde puede ser complicado encontrar un cargador cercano o disponible. Contar con un punto de recarga en casa facilita enormemente el uso diario del coche eléctrico, tanto en comodidad como en costes, ya que permite cargar el vehículo en horario valle, cuando la electricidad es más barata.
Valor de reventa: una incógnita en evolución
Otro aspecto a considerar en la rentabilidad de un coche eléctrico es su valor de reventa. Aunque hace unos años se temía que los eléctricos se devaluaran más rápidamente, esto está cambiando. La demanda está aumentando y el mercado de segunda mano comienza a consolidarse, especialmente para los modelos con buena autonomía y baterías en buen estado.
Las baterías, de hecho, han mejorado considerablemente en cuanto a durabilidad. Muchos fabricantes ofrecen garantías de 8 años o más, y los estudios indican que, con un uso normal, pueden mantener más del 70% de su capacidad incluso después de 200.000 kilómetros.
Ayudas e incentivos fiscales: un impulso clave
Como mencionamos anteriormente, las ayudas públicas son fundamentales para mejorar la rentabilidad del coche eléctrico. El Plan Moves, las exenciones del impuesto de matriculación, las bonificaciones en el impuesto de circulación y otros incentivos locales permiten que el coste total de propiedad sea mucho más bajo.
Por ejemplo, en municipios como Orihuela, es posible acceder a reducciones fiscales si se acredita la propiedad de un vehículo eléctrico. Además, al pasar la inspección técnica, también se pueden recibir bonificaciones. Si quieres conocer más detalles sobre este proceso, puedes visitar la ITV de Orihuela, donde encontrarás información actualizada y adaptada a tu situación.
Rentabilidad en función del tipo de conductor
No todos los conductores obtendrán la misma rentabilidad de un coche eléctrico. Aquellos que recorren muchos kilómetros al año, sobre todo en entornos urbanos o periurbanos, son los que más partido sacarán. Igualmente, quienes pueden instalar un punto de recarga doméstico y aprovechar tarifas eléctricas más económicas verán cómo el coche eléctrico se convierte en una opción muy rentable.
En cambio, si el uso es esporádico, con trayectos largos y frecuentes en zonas con poca infraestructura de recarga, el beneficio económico podría tardar más en aparecer. En estos casos, puede ser interesante considerar un híbrido enchufable como paso intermedio.
Conclusión: rentabilidad real según tus circunstancias
La rentabilidad de un coche eléctrico no es una cifra fija, sino una combinación de factores personales, económicos y geográficos. Para algunas personas, especialmente las que hacen muchos kilómetros y viven en entornos urbanos con buena infraestructura, la rentabilidad llega en pocos años. Para otras, puede no ser tan inmediata, pero aun así representa una inversión a largo plazo con beneficios tanto económicos como medioambientales.
En definitiva, más allá del ahorro en combustible o mantenimiento, optar por un coche eléctrico también es una apuesta por un modelo de movilidad más limpio y sostenible. Si estás valorando esta opción, lo mejor es hacer números en función de tu situación personal y, por supuesto, mantener tu vehículo siempre en condiciones óptimas. En ese sentido, no olvides pasar la revisión en la ITV de Orihuela, donde puedes comprobar que tu coche cumple con todos los requisitos técnicos y legales.
Nombre: ITV Orihuela
Teléfono: 965 05 04 43
Fax: N/A
Dirección: Km. 8,3 Carretera, 03314 Orihuela, Alicante
Provincia: Alicante
Localidad: Orihuela
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