Las plantas de marihuana aún no han revelado todos sus secretos que puedan estar descubiertos. Pero sí que queda claro una cuestión: se las puede tratar como un tipo de medicamento alternativo. Varias investigaciones realizadas hasta la fecha han confirmado que la planta de cannabis cuenta con significante número de beneficiosas propiedades sobre el cuerpo humano, mientras otros minúsculos estudios todavía siguen avanzando. Seguramente, sus otras cualidades serán reconocidas más tarde o más temprano.
¿Qué es el CBD?
El CBD, también llamado el cannabidiol, es un orgánico compuesto químico que se encuentra dentro de las plantas de cannabis. Dichos compuestos se llaman cannabinoides, entre éstos se diferencia más o menos 60 que son considerados como los compuestos exclusivos para la marihuana. El CBD junto con el THC (tetrahidrocannabinol) son los más “populares” y conocidas sustancias procedentes del cannabis. En contraste con el THC, el cannabidiol no se caracteriza por las propiedades psicoactivas y psicotrópicas, lo que quiere decir que no puede drogar y no cambia la percepción ni el estado de ánimo.
Los productos con cannabidiol
Se diferencia varios tipos de productos diponibles en el mercado que contienen una dosis del cannabidiol. Las concetraciones de CBD también se varian entre ellos: son las cremas, los aceites, las cápsulas, las pastillas, los cristales, entre otros. Todos los productos son elaborados para tratar las enfermedades, las dolencias y los malestares de distintos grados (o bien prevenir que los síntomas de éstos aparezcan).
El aceite CBD se lo puede comprar en concentraciones de 4%, de 10%, de 15% y de 24% son adecuadas para curar las afecciones leves, moderadas y severas, respectivamente. La concetración de 24% es la más fuerte, apropiado para aquellos que busquen una mayor potencia curativa del cannabidiol en cada gota.
