Cada vez es más habitual oír hablar de la carne madurada. Y es que en los últimos tiempos, esta ha entusiasmado a los paladares más exigentes. Pero, ¿qué es la carne madurada exactamente?
Estas carnes, se someten a un proceso de reposo. Durante este proceso natural, diferentes bacterias y microorganismos actuán sobre la carne mediante controlar la temperatura y la humedad. Gracias a este tratamiento, se consigue una mejora notable del sabor, el aroma y la textura de la carne. Esto se da debido a que durante la maduración, es decir el proceso de reposo mencionado, la carne pierde humedad y por tanto se enternece, resultado así más jugosa y aromática.
Ese período de maduración o reposo, que puede durar varias semanas, hasta un mes, hace que las fibras de la carne se rompan, dando lugar a un textura tierna, suave y sabrosa. Hay que decir que para que cualquier carne sea comestible, hay que dejarla madurar o reposar un tiempo. La razón es que la carne es un músculo, y cuando la sangre que circula por él, se detiene, sus fibras tornan rígidas, y deben pasar mínimo unas cuantas horas, para que estas fibras se ablanden y se puedan masticar. La carne madurada, estira ese tiempo de reposo para conseguir que el mayor porcentaje de fibras se hayan roto del todo, y por tanto, sea lo más tierna posible.
En cuanto a lo que tiene que ver con el sabor, lo ideal es una maduración en seco, pues esto lo potenciará aun más. De ahí que una maduración lo más larga posible, conseguirá que en la carne surjan sabores más deliciosos.
Visto esto, se pueden extraer al menos tres ventajas principales que tiene la carne madurada:
1 – Gracias a esta técnica, la carne es mucho más tierna. La textura será más blanda en boca, por lo tanto más agradable de comer. Cuánto más largo sea el proceso de maduración a la que la carne en cuestión se haya visto sometida, la ternura será mayor.
2 – La carne madurada retiene más agua, por lo que tendremos una carne más jugosa. Cuando se mastica un corte, se liberan los jugos, lo que hace que se llene la boca de todo el sabor de la carne.
3 – El sabor y el aroma de esta carne es más potente. Después del proceso se intensifica el sabor y el olor natural de la carne, incrementando su gusto al comer.
Por estas razones, la carne madurada es cada vez más demandada y consumida, y se ha convertido en la elección favorita de muchas personas. Todo esto se consigue gracias a un proceso muy cuidado y controlado. En Restaurante Avi-Leña, puede disfrutar de todo el sabor de la carne madurada. Tenemos las carnes más selectas de nuestra propia ganadería afincada en la provincia de Ávila, lo cual asegura la máxima calidad llevada a la mesa. También podrá degustar nuestros pescados y deliciosos guisos propios. Visite nuestra web: www.restauranteavilena.es y conozca nuestra carta e instalaciones. ¡Le esperamos!
