La gran demanda de pisos de alquiler, unida a la falta de oferta, no solo ha disparado los precios en España en general y en la provincia de Alicante en particular en los últimos meses, sino que también ha provocado el aumento de las estafas en internet, por donde circulan falsos propietarios de pisos que ofrecen viviendas a precios asequibles que no existen.
Práctica más extendida, no obstante, en el alquiler vacacional, o en los pisos que buscan estudiantes en provincias lejos de la ciudad de origen o en el extranjero, también se han detectado casos de engaños a personas que buscan un lugar para vivir tras encontrar trabajo en la provincia y que necesitan un piso con urgencia.
Las organizaciones de consumidores tienen registradas en lo que va de año más de 200 denuncias de inquilinos solo en la Comunidad Valenciana, que han sido estafados, y remiten a los afectados a la Policía Nacional o la Guardia Civil, ya que la demanda debe tramitarse por vía judicial tras la oportuna investigación.
El Colegio de Apis advierte, por su parte, de que quienes quieran alquilar deben acudir a un agente especializado, que cuenta con un seguro de responsabilidad civil, y no fiarse tanto de internet.
Dos habitaciones, céntrico, aire acondicionado, amueblado y sólo por unos más que aceptables 350 euros al mes. Un chollo en una época en el que la oferta de pisos de alquiler escasea y los precios están por las nubes. ¡A por él!. Todo sobre ruedas, vía mail por supuesto. Propietario encantador, pero advierte de que no puede enseñar la vivienda al residir en el extranjero. Explicaciones, todas, y el pago de la señal convenida por transferencia bancaria o con tarjeta.
A partir de ahí, todo se complica. El presunto dueño no vuelve a aparecer y el piso no existe, la señal pagada se pierde y el potencial inquilino acaba presentando la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil o ante la Policía Nacional. Acaba de ser víctima de una «ciberestafa», al haber contactado con una página web falsa o, incluso, haber sido víctima de una copia de la tarjeta de crédito, operación más complicada por los sistemas de alerta de los bancos.
En el caso de las transferencias bancarias el tema se complica mucho más, ya que el dinero transferido se retira al minuto, y solo tras una posterior intervención policial la cuenta se bloquea pero muchas veces ya es tarde.
El último caso resuelto, se produjo hace un par de meses, cuando la Policía Nacional detuvo en Murcia por diversos fraudes de alquileres vacacionales a una mujer de 44 años, residente en San Javier y conocida por los agentes por haber protagonizado otras estafas de este tipo desde 2016 en Murcia, Molina de Segura y Pilar de la Horadada. La defraudadora colocaba en internet anuncios falsos de viviendas en alquiler en las playas de Campoamor (Orihuela) y Pilar de la Horadada con imágenes obtenidas de otros portales web.
La Policía Nacional tuvo conocimiento de la estafa sufrida por un señor y su familia cuando en marzo, y a través de internet, contactó con una mujer que ofertaba el alquiler de una vivienda en Campoamor y que alquilaron por 1.800 euros. Al llegar a la vivienda se encontraron que estaba ocupada por su propietario que no sabía nada de ese alquiler. Informa la agencia SEO de Alicante https://laagenciaseo.com/sem-adwords-%F0%9F%94%B9-alicante/">https://laagenciaseo.com/sem-adwords-%F0%9F%94%B9-alicante/
La denuncias más habituales tienen que ver con algún tipo de estafa , como por ejemplo alquilar un piso y al llegar que no esté, o bien aportar una cantidad a cuenta de reserva del alquiler y desaparecer el arrendador al tener solo de contacto un número de teléfono o un mail. En esos casos solo se puede intentar resolver acudiendo a denunciarlo ante la Policía.
Internet y las nuevas tecnologías han facilitado que los futuros inquilinos puedan acceder a multitud de anuncios sobre alquileres de viviendas, sobre todo turísticas, en los que se ofertan apartamentos con unas características determinadas y en unos entornos privilegiados. Hay que ser muy cautelosos a la hora de alquilar, ya que bajo una apariencia normal puede esconderse una estafa o un fraude.
