ADECES: objetivos, retos y hoja de ruta para el año 2020
Recién estrenado 2020 es el momento de, cumpliendo tópicos y tradiciones, hacernos nuevos propósitos, plantear nuevos retos que, al menos durante unos días, nos hagan iniciar con ilusión el nuevo año.
Si bien es cierto que, en general y salvo casos de optimismo extremo, la mayoría somos conscientes de que el uno de enero no traerá la solución a nuestros problemas, es igualmente innegable que, quien más y quien menos, se deja llevar por la utopía de ver en cada treinta y uno de diciembre un cambio de ciclo que nos brinda una nueva oportunidad de reinventarnos.
En este contexto, en cada lugar del mundo se siguen distintas tradiciones cuyo propósito no es otro que el de atraer la buena suerte y propiciar que el año que llega sea más favorable. Así, por ejemplo, en España y gran parte de Latinoamérica se comen doce uvas, trece en Perú, al tiempo que suenan las campanadas que anuncian el año nuevo; en Grecia se hornea pan con una moneda en el interior que dará suerte a quien la encuentre; en Rusia se celebra el paso del Ded Moroz o el Abuelo de Hielo, una especie de Santa Claus autóctono que va dejando juguetes y dulces a su paso; en Estados Unidos se intercambian besos al filo de la medianoche con sentido purificador; en Dinamarca se arrojan platos viejos en las puertas de las casas de manera que cuantos más pedazos de vajilla se encuentren fuera de las viviendas más gente querida se tiene; en Escocia se celebra el The Loony Dook, singular tradición que lleva a miles de personas a sumergirse disfrazadas en el agua helada del río Forth (Edimburgo) durante el primer día del año; en Italia la noche del treinta y uno se cenan lentejas; y en numerosos templos budistas de Japón se celebra el Joya No Kane, o lo que es lo mismo, se dan 108 campanadas con la idea de que su sonido ahuyentará los 108 pecados que las personas tienen por defecto en la mente… En definitiva, rituales y creencias para asegurarse la suerte durante los siguientes 365 días. Ahí es nada.
Con menor ceremonial pero con la misma esperanza de lograr nuestros propósitos de mejora, desde ADECES hemos elaborado una lista de objetivos que marcarán nuestra agenda en el año recién iniciado. Conseguirlos depende, en buena parte, de terceros; si bien, desde la Asociación somos conscientes de nuestra labor a modo de “Pepito Grillo” para que lejos de quedar en papel mojado, cada día estemos un poco más cerca de alcanzar nuestras metas, aquellas que nos llevan a ser una sociedad mejor. Por ello, entre otras acciones, en el 2020 desde ADECES:
1.Promoveremos actuaciones para mejorar los protocolos de actuación en los centros docentes en relación con los derechos del niño enfermo.
2.Vigilaremos el avance de las pseudociencias y los mensajes que sobre la salud, en especial en materia de nutrición, se emiten a través de las redes sociales.
3.De igual modo, vigilaremos la actuación de las diferentes cadenas textiles en lo que a tallas y mensajes sobre la imagen de la mujer se refiere.
4.Promoveremos un marco de derechos de los usuarios en relación con las distintas plataformas digitales.
5.Continuaremos observando y evaluando los sistemas de atención al cliente de las compañías de telecomunicaciones.
6.Profundizaremos en las normas edificatorias para mejorar la calidad de la vivienda, y con ello de vida, de los ciudadanos.
En definitiva, continuaremos trabajando en la defensa de los Derechos civiles, económicos, y sociales, aquellos que marcaron nuestro inicio como Asociación, que nos acompañan en nuestro quehacer cotidiano y definen el contenido de los diferentes estudios, artículos, entrevistas, conferencias y demás actividades que realizamos. Ese es nuestro objetivo y la hoja de ruta que constituye nuestra esencia.
