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1 de cada 4 médicos se siente preparado para utilizar cannabis medicinal

Un estudio impulsado por Spannabis alerta de que la falta de formación clínica puede frenar el desarrollo del mercado y limitar el acceso de los pacientes

La nueva regulación del cannabis medicinal abre un capítulo histórico para el sistema sanitario español, pero lo hace con un desafío de fondo: la preparación clínica de los profesionales encargados de prescribirlo. Un estudio promovido por Spannabis, realizado entre más de 1.200 médicos de especialidades vinculadas al dolor crónico, neurología, oncología, cuidados paliativos y atención primaria, revela que solo el 26% de los profesionales se siente “bien preparado” para prescribir cannabis medicinal conforme al nuevo marco regulatorio.

El informe concluye que España “llega a la regulación con el sector sanitario sin el entrenamiento necesario”, lo que amenaza con ralentizar la adopción clínica, elevar la incertidumbre entre los médicos y retrasar el impacto económico que podría generar este nuevo mercado farmacéutico.

UN DÉFICIT FORMATIVO QUE PREOCUPA AL SECTOR MÉDICO Y ECONÓMICO

El estudio destaca tres carencias principales como que el 72% de los médicos afirma no haber recibido formación reglada sobre cannabinoides en su etapa universitaria o de especialidad. Además, mantiene que el 64% desconoce la diferencia entre preparados estandarizados y flor farmacéutica, limitando la capacidad de elegir tratamientos adecuados. Por último, señala que el 58% considera ‘insuficiente’ la evidencia disponible, pese al consenso internacional creciente en indicaciones como dolor neuropático, espasticidad o náuseas inducidas por quimioterapia.

Estas lagunas formativas no solo afectan al ámbito sanitario. Según el estudio, podrían retrasar la entrada de nuevos operadores privados, frenar la inversión en instalaciones de formulación y reducir el ritmo de crecimiento de un mercado que, según previsiones del sector, podría superar los 250 millones de euros anuales en sus primeras fases de desarrollo.

SPANNABIS: ‘LA REGULACIÓN LLEGA, PERO LA FORMACIÓN NO’

Para Raúl del Pino, director de comunicación de Spannabis, la situación exige una respuesta urgente: “La regulación es un paso histórico que aporta legitimidad, pero llega sin un plan formativo sólido detrás. Sin médicos preparados no habrá pacientes, y sin pacientes no habrá un mercado real. Es un riesgo evidente para la industria y para el sistema sanitario”.

El director de comunicación de Spannabis subraya que España lleva más de una década produciendo cannabis medicinal para exportación, pero no ha trasladado esa experiencia al ámbito clínico: “Somos líderes europeos en capacidad industrial, pero esa ventaja puede evaporarse si no acompañamos la regulación con formación rigurosa. El talento médico está, pero necesita herramientas, evidencia y seguridad jurídica”.

ESPAÑA, POR DETRÁS DE EUROPA EN APLICACIÓN CLÍNICA

El informe elaborado por Spannanis compara la situación española con la de otros países europeos y evidencia que Alemania, tras la reforma de 2024, cuenta con más de 20.000 médicos formados en uso medicinal y protocolos clínicos unificados. Este estudio muestra que Portugal ha integrado la formación en cannabinoides en prácticas hospitalarias desde 2021, y que Reino Unido dispone de guías clínicas consensuadas y un registro de prescriptores especializados.

España llega a 2025 sin un plan nacional de formación y con un marco regulatorio que, al limitar inicialmente la dispensación al entorno hospitalario, puede generar “cuellos de botella clínicos” y desigualdad territorial.

UN MERCADO QUE PODRÍA TARDAR EN DESPEGAR SI NO SE FORMA A LOS CLÍNICOS

Desde Spannabis advierte que la falta de prescriptores formados puede traducirse en baja tasa inicial de pacientes tratados, muy por debajo del potencial real. Raúl del Pino señala que “el retraso en la entrada de laboratorios farmacéuticos, que necesitan volúmenes mínimos para justificar inversión. Además, la pérdida de competitividad frente a Portugal o Alemania, que ya operan a escala industrial y con estructuras clínicas maduras”.

Para el responsable de la comunicación de la feria internacional de referencia en Europa que este año se celebra en Bilbao: “Si la formación no acompaña, España corre el riesgo de regular y, aun así, quedarse atrás. La industria está preparada, pero es ahora cuando el sistema sanitario debe ponerse a la altura”.