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Síntomas, prevención y tratamiento para el agotamiento mental

El agotamiento mental es algo muy típico de esta sociedad en la que vivimos. Tantas responsabilidades, tanta información, ¡tantas cosas que hacer! Nuestra mente está en todo momento ocupada. Pero también necesita de vez en cuando unas vacaciones o un alivio para recuperar su energía y seguir trabajando eficazmente. Es por ello que debemos aprender a cuidarla como cuidamos cualquier otra parte de nosotros mismos.

¿Cómo saber si padeces de agotamiento mental?

Cuando tenemos una sensación general de agotamiento, sentimos como si realizar las tareas diarias nos consumiera mucha energía y cada vez nos resultasen más difíciles de realizar. Además, el agotamiento no sólo es mental, sino que suele venir acompañado también de agotamiento físico, incluso a pesar de que no realicemos ningún tipo de ejercicio. Es muy típico en estos casos pensar que con una buena siesta o dormir más horas se soluciona, sin embargo, dormir no parece ser la verdadera solución. En los casos de agotamiento mental, nos levantamos con la sensación de no haber descansado bien. Incluso podemos llegar a sentirnos como si lleváramos muchos días sin dormir.

Otro síntoma muy común es la falta de entusiasmo, aunque eso no significa que estemos deprimidos o tristes. Simplemente parece como si la vida pasara por delante de nosotros sin ser capaces de disfrutarla. Lo que antes nos hacía felices ahora parece que no nos provoca ninguna emoción.

Olvidarse de cosas sin importancia y estar ensimismado con frecuencia, también son claves importantes para detectar el agotamiento mental.

¿Cómo prevenir el agotamiento mental?

Hay una serie de claves fundamentales que te pueden ayudar:

• ¡Ojo con el estrés! Suele ser la clave fundamental el agotamiento mental.

• Procura rodearte de un ambiente positivo y equilibrado tanto en casa como el trabajo. No sucumbas a los mensajes negativos ni te dejes arrastrar por personas estresadas o hiperactivas. Tú mantén la calma y ¡piensa siempre en positivo! La paciencia es una de las mejores virtudes.

• Busca una afición que te resulte divertida y saludable, en la que sientas que tu mente apenas tiene que esforzarse.

• Permítete alguna "locura" de vez en cuando. Hazte algún regalo, realiza un viaje deseado, cambia la decoración de tu casa, etc.

• Aliméntate de una forma sana y equilibrada, evitando los precocinados y la comida rápida en la medida en que puedas. La comida prefabricada no suele ser una buena fuente de energía para nuestro cuerpo y suele ser una de las claves fundamentales de la sensación de pesadez y agotamiento. No abuses de las carnes. Procura evitar tomar demasiado café. ¡Si puedes eliminarlo, mucho mejor! Si quieres una alternativa, apúntate a las infusiones (el té tiene los mismos efectos y es mucho más sano).

• Dar un paseo diario de media hora, aunque sea viendo los escaparates de las tiendas, te relajará además de mantenerte en forma.

• Hacer ejercicios respiratorios es muy positivo. A veces no nos damos cuenta de que estamos respirando mal y poco. ¡El oxígeno es fundamental para el cerebro!

¿Cómo curar el agotamiento mental de forma natural?

Si ya sientes los efectos, sería importante consultar a un especialista, por si el origen es una carencia de vitaminas y minerales. De todos modos aquí tienes algunas claves que te pueden ayudar:

• Recurre al Ginseng. Te revitalizará de forma natural y sin los efectos secundarios que puedan tener medicinas de origen químico. El ginseng es un energético natural utilizado desde hace miles de años en la cultura china y su popularidad en el mundo aumenta cada vez más por los múltiples beneficios que ofrece para la salud.

• Sal a dar largos paseos por zonas con aire puro y con mucha luz. La energía solar es muy positiva y nos revitaliza al instante. La naturaleza relaja nuestra mente y la recupera sensiblemente.

• Practica algún ejercicio de recuperación energética como el yoga o el tai-chi. Si puedes permitírtelo, ve a que te den algún masaje.

También puede recurrirse a algunas terapias alternativas como las que se mencionan a continuación:

• Musicoterapia: utiliza música relajante y suave. ¡La música clásica hace maravillas!

• Reiki: dar energía especialmente a los chakras 5º y 6º.

• Flores de Bach: tomar el remedio floral a base de Olive.

• Cromoterapia: utilizar colores verdes. Vestir con esos colores puede ser de gran ayuda.

• Gemoterapia: utilizar alguno de estos cristales: venturina verde, amatista, cuarzo blanco, ámbar, piedra de luna, cuarzo azul, unaquita y ojo de tigre. Para utilizarlos llévalos contigo y de vez en cuando manoséalos.