Recuerdo el término de “vacaciones blancas”… no sé qué decir, la verdad. No he visto la previsión meteorológica, pero si el término se refiere a la nieve, me da que este año no van a ser muy blancas, en todo caso azul mediterráneo.

Otra cuestión muy a tener en cuenta es la típica gastronomía de esta festividad como la Mona de Pascua, los Huevos de Pascua, El Cordero Pascual, y muchas más cosas ricas con la palabra Pascua.

Pero yo me voy a centrar tan sólo en una de estas delicias, será la crisis que nos obliga a elegir una entre varias. Tenemos claro que todo no puede ser.

Me decanto por el cordero.

Bien, llegados al punto del cordero y tras documentarme sobre su importancia en estas fechas, no puedo evitar acordarme de cuál es el día a día de Directcobro y aunque el símil le resulte extraño, ya le digo yo que me entenderá.

La historia nos cuenta que a lo largo de ella, se han generado diversas costumbres unas se mantienen, otras no, y por su puesto se generan nuevas costumbres a fuerza de insistir.

Por ejemplo, no pagar las facturas cuando llega su vencimiento o no pagarlas en su totalidad, quien sabe por qué… existen múltiples factores: el olvido, el extravío, la falta de liquidez y en algunos casos no hay factor alguno.

Y usted me dirá ¿y qué tiene que ver con el Cordero Pascual el impago y la morosidad?

Pues según fuentes accesibles al público: Los animales que se consideraban más adecuados para el sacrificio eran cabras, carneros y corderos, destacando especialmente este último.

El cordero simboliza no sólo el sacrificio, sino también el martirio, la pureza y la inocencia. Un cordero sigue ciegamente a su pastor a pesar de que éste le lleve a la muerte.

Sí, mi muy estimado amigo, las personas a veces parecemos corderos y nuestra  inocencia nos delata… damos oportunidades sin fin a lobos despiadados que no dudarán ni un instante en hincarnos el  diente y comerse nuestra sabrosa carne… y lo que es peor, no tendrán en cuenta la Pascua, se alimentarán de nosotros todo el año si les dejamos.

Y por ello Directcobro y sus abogados expertos en recuperación de impagos, se lanzan en defensa de ese cordero acorralado en este caso por sus deudores, evitando lo que antes o después sería un final fatídico, si no se pone en manos de experto y se deja guiar por su mimos.

Con todo ello y deseándole unos felices días de descanso Directcobro le obsequia con esta otra delicia tan típica.